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Pinochet y Fujimori

El descomunal robo de miles de millones de soles que afecta a cerca de 8 millones de trabajadores peruanos es una gran infamia en contra de ciudadanos de escasos recursos que trabajan para vivir precariamente. La estafa continúa, pese a las reformas parciales surgidas desde el Congreso y acabará solo cuando el actual modelo económico sea reemplazado por uno nuevo y mejor.

Milton Friedman, economista y profesor de la Universidad de Chicago, Augusto Pinochet, presidente de facto de Chile, José Piñera, Ministro de Trabajo del gobierno de Pinochet, Alberto Fujimori, presidente de facto del Perú y Carlos Boloña Behr, ministro de economía del gobierno de Fujimori, influenciaron o fueron los autores directos de esta estafa.

El proceso se inicia el viernes 21 de marzo de 1975 con la visita de Milton Friedman a Augusto Pinochet para discutir la situación económica de Chile. El 21 de abril de ese mismo año, Friedman le envía una carta a Pinochet (1) sugiriendo la implantación de una “saludable economía social de mercado”, recomendación que aplicó al pie de la letra, privatizando casi toda la economía chilena, entre la que estaba el sistema previsional.

El 26 de marzo, Milton Friedman dictó una conferencia en Santiago de Chile. Refiriéndose al papel del gobierno en salud pública, en especial, en subsidiar este sector, dice: “La gran falacia de este enfoque es la creencia de que uno puede hacer el bien con el dinero de otras personas”. Y continúa: “En primer lugar, si uno gasta el dinero ajeno, solo hay una manera de obtenerlo: por la fuerza”. (2) Esto es inaudito. Apoya lo que estaba haciendo Pinochet en Chile y lo que iba a suceder en nuestro país con Fujimori.Friedman sigue hablando, está exultante, se siente en casa, desnuda su alma: “En segundo lugar, ¿quién es tan cuidadoso gastando dinero de otro como lo es cuando gasta su propio dinero? Y, en tercer lugar, ¿quién será más eficiente en gastar su propio dinero?, ¿el pobre?, ¿el ignorante? No, de ninguna manera: el rico, el que está bien, el que tiene éxito en otras áreas. Lo que sigue es la creación del Sistema Privado de Pensiones para que el rico gaste “eficientemente” el dinero del pobre.

El 13 de noviembre de 1980 Pinochet publica el DL N°3500 estableciendo el Sistema Privado de Pensiones (SPP) que comenzó a operar el 1 de mayo de 1981, empezando la gran estafa a los trabajadores chilenos. Las Fuerzas Armadas se dieron cuenta del fraude, por lo que se mantuvieron al margen del nuevo Sistema, pero no pusieron objeción alguna a que se aplique a los trabajadores, traicionando a su propio pueblo.
En el Perú, después del autogolpe del 5 de abril de 1992, se adopta la economía social de mercado y se crea el Sistema Privado de Pensiones (SPP), utilizando el esquema de Milton Friedman y casi el mismo texto del DL de Pinochet, iniciándose la brutal estafa a los trabajadores peruanos.

El ministro Carlos Boloña, implementa el nuevo sistema económico y el SPP, asesorado por exministros del gobierno de Pinochet: “mis queridos amigos Hernán Büchi y José Piñera, que me visitaban cuando se los pedía para darme consejo y asesoría.” (3) No hay palabras para referirse a esto, solo una: traición.

El asesor de Fujimori, el abogado Vicente Silva Checa confirma que las reformas hubieran sido imposibles sin la colaboración de los chilenos: “Debo acotar que eso hubiese sido imposible sin la ayuda fraternal de Piñera, Corbo y otros chilenos que nos guiaron como hermanos mayores por el difícil camino de las reformas.” (4) ¡Increíble! Así manejaron los asuntos de nuestro país estos traidores.

Hoy, cerca de 8 millones de trabajadores peruanos aportan el 10% de su sueldo, a su Cuenta Individual de Capitalización, habiéndose acumulado más de 160 mil millones de soles que son manejados por las AFPs. (5)

Más de la mitad de este monto está dirigido al sector privado, a los centros de poder económico de nuestra nación, dinero que es utilizado por “capitalistas” nacionales sin la inter vención de los verdaderos dueños del capital, los trabajadores.Vemos así que la gran oligarquía nacional se apropia del dinero de los más pobres y hace gran negocio con ese caudal, invirtiendo en el mercado de capitales, en la formación de nuevas empresas y otorgando crédito a los trabajadores a tasas abusivas que a veces llegan a más del 100% anual.

La otra mitad, cerca de 80 mil millones de soles, va al extranjero, al mercado de capitales, a gobiernos, mediante la compra de bonos soberanos, a bancos diversos, a organismos multilaterales, a empresas transnacionales. Se da así la absurda paradoja de que un trabajador de alguna empresa agroindustrial de Chao y Virú, que tiene un ingreso mensual de 1500 soles o algo más, financia a un banco de los Estados Unidos, de Europa o de cualquier otro país.

Esto es totalmente inmoral, es aprovecharse ventajosamente del más débil para obtener jugosas ganancias. Es utilizar el poder político para timar a millones de trabajadores y llevarse el dinero al extranjero para sostener la economía de esos países mientras que aquí, en nuestro país, estamos en continuos lamentos por falta de inversión.

Este per verso sistema alcanza su máxima expresión de injusticia cuando el afiliado, trabajador, debe pagar a la AFP y a la empresa aseguradora: a la AFP para que administre su Cuenta Individual de Capitalización y a la aseguradora por la póliza de seguro. El pago por ambos “ser vicios” es más del 30% de su aporte mensual (6). Estos pagos son a fondo perdido, el trabajador afiliado no verá este dinero nunca más. Se calcula que AFPs y aseguradoras se han llevado más de 15 mil millones de soles en estos 24 años. Un inmenso, inmoral y lucrativo negocio sin necesidad de gran inversión.

El impacto del SPP, en nuestra economía, es perjudicial, principalmente en lo que se refiere al tipo de cambio y desde ahí su influencia en todo el tejido económico de la nación.

Como comprobamos con la fluctuación actual del dólar. Los especuladores elevan el tipo de cambio según sus intereses. Si repatriamos los 25,000 millones de dólares que tenemos en el extranjero, el dólar bajaría y el impacto económico sería enorme, beneficioso para todos: trabajadores, pequeños, medianos y grandes empresarios, profesionales, padres de familia.

El Sistema Privado de Pensiones es un sistema inhumano, abusivo, de explotación al más débil. Es una forma cínica de robar, impunemente, una cantidad enorme de dinero a 8 millones de trabajadores con el cuento de la jubilación digna.

En el colmo de lahipocresía, la plutocracia gobernante confisca 160 mil millones de soles para destinarlos a oligarcas apátridas que lucran en su propio provecho mientras los dueños del dinero sufren carencias sin fin y los hipócritas saqueadores les dicen que es por su bien.

Roberto Angulo Alvarez
Excongresista de la República
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1. Milton Friedman y sus recomendaciones a Chile, por José Piñera, publicado por Cato Institute.
2. Libro: Un legado de libertad Milton Friedman en Chile. Fundación para el Progreso. Página33.
3. Libro: Cambio de rumbo, Carlos Boloña Behr. Agradecimientos.
4.Artículo: Carlos Boloña por Vicente Silva Checa. Lampadia.
5.Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs. Cuadros estadísticos.
6. Ejemplo: sueldo, 1000 soles, el 10% de este monto, 100 soles, para su Cuenta Individual, el 30% de
estos 100 soles, 30 soles, es para pagar servicios, administración a las AFPs y seguro.

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