Ley que crea la Línea Aérea Nacional del Perú

Lo primero que salta a la vista es el nombre comercial: “LA PERÚ, cuya razón social es LA PERU S.A.C. ¡Es para no creerlo! Se parece a LAN PERÚ, la aerolínea chilena que, bajo el actual nombre de LATAM, tiene el cuasi monopolio del mercado aéreo peruano. ¿Acaso no hay mejor denominación para su proyecto de Línea Aérea? ¿Este Congresista no tiene imaginación o conocimientos elementales de mercado para saber que la copia es contraproducente para lanzar un producto? Y peor si usa el nombre de la línea competidora que tiene preeminencia del público peruano – porque no hay otra – y es chilena.

LA PERÚ sería una empresa mixta, de capitales públicos (35%) y privados (65%). El capital privado podría ser nacional o extranjero. Sin embargo, la intención del legislador es que la nueva empresa sea extranjera: “El objetivo es la participación privada de un socio internacional que pueda suscribir el 65% del capital social”. En buen romance lo que quiere el legislador, es fundar una línea aérea extranjera con soporte estatal peruano. No propone una línea aérea nacional con el 100% de capital estatal, como debería ser y como fue AeroPerú. Lo que quiere es facilitar el ingreso y egreso de capital extranjero con la excusa de fundar una línea nacional. Y, para remarcar su espíritu internacionalista, sugiere que las acciones podrán ser listadas en la Bolsa de Valores de Lima y Bolsas internacionales”.

Asimismo, plantea“abrir el mercado peruano a todas las líneas aéreas internacionales y las low cost del mundo”, sugerencia que no se aceptaría en ningún país del mundo. Ni en los Estados Unidos que, teóricamente, es el país más liberal del mundo. ¿Se imaginan a los norteamericanos abriendo su espacio aéreo comercial a todas las líneas aéreas del mundo? Por ejemplo, ¿que aeronaves rusas lleven pasajeros en las rutas internas de los Estados Unidos? Sería inconcebible. No, nadie lo hace, ni lo haría, pero, aquí, el legislador acciopopulista, siguiendo el actual y demencial modelo económico neoliberal, vigente en nuestro país, dice que lo debemos hacer, sin medir las consecuencias para nuestro mercado aéreo y para la dignidad de los peruanos, menoscabada ya por la vigente entrega de los cielos y Soberanía.

De la misma manera, sugiere intercambiar derechos aerocomerciales con todos los países del mundo, mediante actas o memorandos entre autoridades de Aeronáutica Civil. Fórmula que vulnera la Soberanía de nuestro país al permitir el ingreso de aeronaves extranjeras sin la firma de un Tratado refrendado por el Congreso y pasible a la corrupción como lo hemos visto con el memorándum de Quintas Libertades firmado con Chile y que permite que LATAM recoja pasajeros en Lima y los lleve a Los Estados Unidos y viceversa, sin reciprocidad para el Perú, lo que representa, hasta ahora, miles de millones de dólares en pérdida para nuestro país.

Es un Proyecto de Ley que, si se aprueba, lesionaba los intereses peruanos y nos sometería a los dictados de intereses extranjeros. No podemos comprender por qué se insiste en lo mismo. Si lo estamos experimentando en el transporte marítimo, en los ferrocarriles, en el transporte aéreo, en los puertos y aeropuertos, en las carreteras, en el suministro eléctrico, en las telecomunicaciones, en el gas. Somos un país ocupado, pacíficamente, por fuerzas extranjeras. Estas deciden por nosotros, ponen los precios y las condiciones. Nosotros bajamos la cabeza y sumisamente, acatamos en silencio. Somos siervos en nuestro propio país. Esto no puede seguir así.

Terminamos con una pregunta: ¿por qué no se reflota AeroPerú, nuestra histórica Línea Aérea de Bandera, si existen las mejores condiciones económicas y estratégicas para hacerlo? Hay accionistas esperando “por una pequeña ayuda de sus amigos”.