La verdad sobre el origen del Sistema Privado de Pensiones

Milton Friedman en sus conferencias, artículos, libros, cartas, habla continuamente de libertad: libertad económica, libertad política, libertad individual. Friedman es promotor a ultranza del libre mercado y no se detiene a pensar en criterios morales o éticos cuando se trata de imponer sus convicciones, como lo hizo al proponer el Sistema Privado de Pensiones en el Chile de Pinochet.

Friedman, pese a que sabía que el dinero tiene valor en el tiempo y que por eso los bancos cobran una tasa de interés cuando prestan dinero y pagan un interés cuando lo reciben, impulsó un proceso inverso en el que el dueño del capital paga por dar su dinero y no puede exigir nada al depositario, salvo que lo administre, sin esperar que los resultados sean positivos..

Sin embargo lo propuso y se denomina Sistema Privado de Pensiones. Este Sistema constituye un engaño y podría ser una estafa si no fuera porque hay una estructura legal que lo sostiene.

El profesor de la Universidad de Chicago utiliza mensajes simples, contundentes, para reforzar sus ideas, como cuando señala:

  • “Mucha gente busca el apoyo del gobierno para resolver sus problemas básicos y esta gente solicita y obtiene subsidios”, “la gran falacia de este enfoque es la creencia de que uno puede hacer el bien con el dinero de otras personas” y agrega:
  • “En primer lugar, si uno gasta el dinero ajeno, solo hay una manera de obtenerlo, por la fuerza”.
  • “En segundo lugar,¿quién es tan cuidadoso gastando dinero de otro como lo es cuando gasta su propio dinero?
  • “Y, en tercer lugar, ¿quién será más eficiente en gastar su propio dinero?,¿el pobre? ¿el ignorante? No, de ninguna manera: el rico, el que está bien, el que tiene éxito en otras áreas.”
  • “De manera que…todo programa social iniciado con el propósito de “ayudar a los pobres”, ha terminado dañando a los pobres. No se puede tener una prosperidad saludable por esa ruta” y sentencia con falsedad: “no hay ningún país en el mundo en que se haya obtenido una mejoría sostenida y larga y se haya beneficiado al hombre común, excepto a través de mecanismos de mercado de economía ”

Su prédica es convincente pero la realidad es otra. Mientras habla de libertad aconseja someter a millones de trabajadores, de muchos países pobres, a la tiranía del Sistema Privado de Pensiones. Y es así que, en una vorágine de saqueo

Miles de millones de dólares pasan a manos del Sistema de Capitalización Individual manejado por unos cuantos “capitalistas” que no tienen capital pero que son “dueños” del capital de los aportantes.

Milton Friedman, propone que las AFPs, usen el dinero de otros – los trabajadores – en inversiones que no rinden lo suficiente, ni siquiera para devolver lo que depositaron los afiliados afectando el patrimonio de millones de familias pobres, cumpliéndose otra máxima del profesor de la Universidad de Chicago: “¿quién es tan cuidadoso gastando dinero de otro como lo es cuando gasta su propio dinero?

Friedman sabía adónde se dirigía el Sistema que impulsaba, conocía el resultado para millones de trabajadores y sin el menor escrúpulo ni remordimiento, recomendaba su implantación en países subdesarrollados, pero no en los Estados Unidos de América o en países europeos.

El Sistema Privado de Pensiones en el Perú

En nuestro país, siguiendo el libreto chileno trazado por el mismo Friedman, el Sistema Privado de Pensiones, se implantó en 1992, después del autogolpe de Alberto Fujimori, cumpliendose otra máxima de Milton Friedman, “si uno gasta el dinero ajeno solo hay una forma de obtenerlo: por la fuerza”. Y Fujimori, como Pinochet en Chile, no dudó en torturar, asesinar, vulnerar los más elementales Derechos Humanos para obtener el poder absoluto y establecer una economía social de mercado y el Sistema Privado de Pensiones. Posteriormente, con la complicidad de funcionarios venales, de segundo y tercer nivel, redactaron las leyes correspondientes a fin de dar visos de legalidad al latrocinio. Sin embargo, en estas leyes, se cuidaron en no incluir a las Fuerzas Armadas, lo que es muy significativo.

El DL 25897 fue el punto de partida para iniciar la estafa. Al principio no cuajó del todo, por lo que en 1995 el Gobierno incentivó, mediante bonos, el traslado de los afiliados de la ONP al Sistema Privado. Ese mismo año se logró más de un millón de afiliados.

A medida que crecía el Fondo, se dieron leyes para que ese dinero, patrimonio de todos los trabajadores peruanos, fuera enviado al extranjero, tal es así que, en una decisión inaudita, el Sistema Privado de Pensiones entrega el dinero de millones de trabajadores peruanos a la voracidad del Sistema Financiero Mundial, dinero que es afectado en su valor debido a las reiteradas crisis del Sistema y que, en realidad, son hábiles estafas realizadas por los receptores del capital.

Esta inversión en el exterior también afecta, exponencialmente, a nuestra economía al influir sustancialmente en el tipo de cambio, porque al comprar cerca de 20,000 millones de dólares o más en el mercado doméstico sube el valor de la moneda norteamericana favoreciendo a los exportadores, principalmente mineros y agroindustriales, casi todos ellos extranjeros y perjudicando al consumidor interno quien tiene que pagar más por los productos que adquiere como combustible, autos, computadoras, ropa, perfumes y un largo etcétera.

Después de 30 años y de muchos gobiernos democráticos, la estafa continúa incólume. El Sistema no ha sido tocado por los actuales “demócratas”. El Moloch, ávido de sangre sigue. En simultáneo, los millones de trabajadores estafados, la mayoría pobres y con ingresos suficientes para mal existir, siguen entregando su dinero bajo la complaciente mirada de quienes deberían protegerlos.

Como comprobamos, pese a lo que dijo Milton Friedman: los mecanismos de mercado de economía privada y las AFPs no han beneficiado al hombre común, al contrario lo han perjudicado enormemente.

Si existe Justicia el Sistema Privado de Pensiones debe dejar de existir.

Roberto Angulo Alvarez
Excongresista de la República
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