La complicidad macabra entre las instituciones financieras y el gobierno

Existe una extraña simbiosis, tipo parasitaria, entre la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas,(CONFIEP), las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) y el Gobierno, quienes, cuando se trata del dinero de los trabajadores depositados en las AFPs, piensan y actúan a una sola voz, aunque no podríamos decir quién tiene la primera y última palabra

Apenas se escucharon en el Congreso las primeras opiniones sobre la devolución del 25% de los fondos de los trabajadores depositados en las AFPs, surgieron las voces discordantes. Primero, desde el exterior, Moody’s la Agencia de Calificación de Riesgos financieros de los Estados Unidos decía, a través de su vocero en el Perú: “nos preocupa bastante por el efecto que pueda tener en los mercados de capital y sobre los inversionistas extranjeros que pueden asustarse por la falta de criterios técnicos”, después llegaron las voces nacionales, repitiendo textualmente lo que dijo Moody’s. Tal es así que el BCRP, el MEF, la SBS, repetían lo de falta de “criterio técnico”, “que los inversionistas se podrían asustar”, “pone en riesgo al Perú frente a la crisis”. Todos repetían lo que los norteamericanos habían dicho.

Enseguida llegó un Pronunciamiento publicado por ciertos profesionales, incluidos exministros de economía, quienes decían “estar conmovidos por la difícil situación que afrontan las familias peruanas” añadiendo que las propuestas del Congreso “carecen de sustento técnico”, repitiendo las palabras de sus amos del Norte. Casi inmediatamente, la CONFIEP, manifiesta que “se debe salvaguardar a las empresas y los puestos de trabajo” y que: “preocupa que el Parlamento no haya tomado en cuenta las opiniones técnicas”. Las similitudes son evidentes. Todos ellos tendían a reforzar la corriente de opinión opuesta a la devolución del 25% del Fondo retenido por las AFPs y repetían el libreto escrito en el extranjero. Mientras, la avalancha de opiniones de “especialistas” reputados invadía los medios de comunicación.

Al instante vinieron las declaraciones del Gobierno haciendo suyas las “sugerencias” patronales, manifestándose en contra de la devolución del 25% del Fondo de los trabajadores retenidos de manera injusta por las AFPs. Como antes, como siempre, todos ellos coinciden, piensan al unísono, son siameses unidos por el dinero, se une el Poder Político al Gran Capital.

En el momento en el que siete millones de compatriotas necesitan de su dinero para hacer frente a la crisis y evitar una posible muerte, el Presidente de la República se muestra displicente y favorable al despojo. Pero todavía está a tiempo y tiene la inigualable posibilidad de rectificar, devolver rápidamente el dinero propiedad de los afiliados y gobernar en busca de un futuro mejor para nuestra Nación.

Roberto Angulo Alvarez
Excongresista de la República
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